En un nuevo final a cara o cruz, una pérdida de balón en el último ataque para sentenciar el partido ha condenado a los verdinegros contra el Rio Natura Monbus Obradoiro

Esta vez no ha podido ser. Si hace unas semanas el Olímpic enloquecía con una victoria en el último segundo contra UCAM Murcia, esta vez la fortuna ha abandonado al Divina Seguros Joventut. Luka Bogdanovic, providencial en la segunda parte, ha buscado la asistencia a Jerome Jordan pero el Rio Natura Monbus Obradoiro ha conseguido robar el balón. Final desolador en un partido competido que iguala la parte baja de la clasificación con cuatro equipos con 8 victorias.

Los peores presagios se han cumplido en los primeros minutos del partido. Con un Artem Pustovyi dominador, el Rio Natura Monbus Obradoiro se ha hecho dueño y señor de la pintura y ha intimidado a un Divina Seguros Joventut nervioso y poco acertado. Los gallegos han llegado a dominar de 12 puntos y han tenido la oportunidad de abrir más brecha, pero la defensa y el orgullo verdinegro han igualado la balanza (15-22).

El segundo cuarto ha demostrado que el duelo contra Obradoiro sería un partido de rachas. La Penya ha llegado a completar, gracias al espíritu de Albert Ventura que ha sido el principal culpable de la reacción verdinegra, un parcial de 22-0 que ha hecho enloquecer al Olímpic. La aparición de McConnell, inmaculado de cara a canasta, ha girado la tortilla y ha devuelto el parcial para enviar el partido al descanso con una pequeña ventaja visitante (32-38).

El tercer cuarto ha comenzado como había terminado el segundo, con McConnell enchufado y haciendo añicos la defensa verdinegra. La brecha se ha hecho mayor y el Divina Seguros Joventut ha vuelto a remar para acercarse al marcador gracias a la respuesta rápida de Terry Smith y Luka Bogdanovic. Justo después, se ha vivido una jugada inverosímil en la que, después de pitar una antideportiva contra Obra, los árbitros han anulado los dos tiros libres a Sergi Vidal por considerar que era Ventura quien los había de lanzar. Una jugada, sin duda, que ha afectado los ánimos del equipo (54-59).

Sin embargo, la Penya no se ha rendido y ha luchado hasta el final, con un guión absolutamente épico. Cada jugada se ha pagado con sangre y Albert Ventura, de nuevo, ha hecho las delicias de un Olímpico entregado a su capitán. El partido ha llegado igualado a los últimos instantes, momento en que Ventura ha recuperado el balón con 4,3 segundos por jugarse. El resto ya es historia. Esta vez ha tocado cruz. Ahora es momento de no mirar atrás y seguir luchando (82-83).