El equipo liderado por Fabián Castilla pierde por 31 – 67 ante el cuatro veces campeón de Europa 

La Penya ha cerrado este miércoles una Superliga BSR histórica. La primera vez que el equipo verdinegro consigue la salvación matemática sin tener que pasar por el play-out desde su regreso a la máxima competición. Y lo ha hecho enfrentándose a Amiab Albacete, rival al que acabó dejando prácticamente veinte puntos por debajo de su promedio anotador.

Con esta premisa grabada a fuego, los verdinegros saltaron al parqué, con el objetivo de que el cuadro manchego se sintiera lo más incómodo posible. Gracias a un gran planteamiento defensivo, los visitantes tuvieron que trabajar para conseguir tomar la iniciativa. Y es que, a pesar del gran posicionamiento táctico planteado por Castilla, la gran diferencia entre ambos conjuntos hizo que se cerrase el primer tiempo con el marcador de 8 – 19.

En el segundo tiempo, la Penya seguía remando con el objetivo de plantar cara, y demostrar que el equipo no iba a bajar los brazos en ningún momento, por más dificultades que pusiera el rival. De esta manera, con el Menarini Joventut entregado, pero con poco acierto en el lanzamiento y mermado por la diferencia de puntuación funcional respecto al rival, se llegó al ecuador del encuentro con el marcador de 16 – 33.

Tras la reanudación, los verdinegros se toparon contra una dificultad añadida. El equipo visitante desplegó la presión a media cancha con el objetivo de romper definitivamente el partido. Sin embargo, un nuevo movimiento de pizarra del entrenador local logró neutralizar esa opción, e hizo que el Menarini Joventut pudiera salir jugando; y finalizar el tercer periodo con el resultado de 24 – 50.

Finalmente, en la cuarta manga, el Menarini Joventut siguió apretando, con la garra y el pundonor que tan integrado tiene. A pesar de ello, desde la media distancia el conjunto de Albacete seguía mostrándose intratable, y cerró el partido con el resultado de 31 – 67.

Tras este resultado, el Menarini Joventut da por concluida una temporada muy positiva. Una temporada en la que se ha conseguido construir un bloque compacto, fuerte y lleno de ambición, y a la que únicamente necesitaría dos o tres retoques para situarse a nivel europeo.