La Penya comenzaba el partido con un ritmo trepidante y sumando de 3 en 3; en un inicio donde todos los ojos se fijaban en Asier de la Iglesia, dos triples de Gielo y cinco puntos de Conger abrían una primera brecha en el ecuador del primer cuarto (7-16). La alternativa zonal vasca colapsaba el ataque verdinegro, y la intensidad de Van Lacke y Agbelese activaba los locales, que conseguían que el primer período terminara 19-23.

Richard anotaba el quinto triple del Joventut en el inicio del segundo cuarto, pero los porcentajes disminuían y había que buscar acciones más cercanas al aro, con López-Arostegui y Birgander sumando (28-33). Las jugadas de puerta atrás y los contragolpes dotaban de puntos fáciles a los de Fisac, que conseguían empatar el partido. Con la entrada en pista de Laprovittola, los badaloneses se hacían de nuevo con el ritmo de partido, y el argentino encontraba a Vidal y Conger para que estos anotaran desde la larga distancia. El marcador al final de la primera parte era 41-46.

El Guipúzcoa salía a por todas después de pasar por el vestuario, y un parcial de 7-2 empataba el partido a 48. Los de Badalona aguantaban las múltiples embestidas de los locales, y los puntos del tridente formado por Conger, Gielo y Jordan no permitían que los de vascos se pusieran por delante en el marcador (57-64). Ya superado el ecuador del tercer cuarto, el ritmo parecía dominado por la Penya, y más tras la expulsión por doble técnica de Fisac, pero esta era un revulsivo para que los donostiarras cerraran un el periodo con un parcial de 8-0 para dejar el marcador empatado a 65.

Nada cambiaba al inicio del último periodo, y el parcial se ampliaba hasta un 12-0 que rompería Richard con un triple desde la esquina, y posteriormente, López-Arostegui situaba el Joventut por encima en el marcador ( 73-74). Sin embargo, el Gipuzkoa, liderado por la dupla Chery-Agbelese, volvía a abrir un parcial favorable a sus que acabaría siendo de 11-1 (83-75) que sería definitivo. Los últimos esfuerzos de Ventura y Laprovittola mantuvieron el partido vivo hasta el último segundo, pero la fiabilidad de los vascos desde la línea del tiro libre sentenciaron el partido. El resultado final fue de 92-87.