Jerome Jordan se eleva, hace un lanzamiento a la media vuelta, y la pelota rebota en el aro. Dos veces, y se sale de dentro. Con este cruel final ha terminado el partido en Zaragoza, donde el Divina Seguros Joventut no ha podido sentenciar y ha sufrido una nueva derrota (71-69) en una final a cara o cruz. Desenlace cruel para el equipo verdinegro, que no ha podido sumar el décimo triunfo de la temporada pero que ha salvado el basket-average.
El lanzamiento exterior ha sido el principal activo del Divina Seguros Joventut al comienzo de la batalla en el Príncipe Felipe. El acierto de los de Diego Ocampo ha sorprendido al Tecnyconta Zaragoza, superado por el ataque descarado de Sergi Vidal y Albert Sàbat, los más acertados del equipo. Las faltas de Jerome Jordan, sin embargo, han debilitado la defensa verdinegra que ha visto como los locales recortaban distancias con facilidad (19-20).
A pesar del buen papel de Garrett Stutz sustituyendo a Jordan, el Divina Seguros Joventut ha tenido problemas para mantener la fluidez ofensiva de los primeros diez minutos. El ataque verde verdinegro se ha embarrado, mientras que Jelovac y Fotu, hoy suplentes, han catapultado la ofensiva de la segunda unidad aragonesa. La calidad del serbio y la lucha del neozelandés han dado la vuelta al partido y la Penya ha tenido que remar para no despegarse del marcador (41-39).
El Divina Seguros Joventut ha sufrido de nuevo el talento de Jelovac en los primeros minutos de la reanudación. El ala-pívot ha hecho daño desde el exterior y ha castigado la defensa de la Penya, que de nuevo se ha entregado al ataque para cambiar la situación. Stutz, Abalde, Sàbat y Bogdanovic han liderado las acciones de los de Diego Ocampo, pero los verdinegros no han sabido abrir brecha y el Tecnyconta Zaragoza ha salvado la bola de partido (53-55).
En el último cuarto los triples han abandonado al Divina Seguros Joventut, que no ha vuelto a anotar desde el exterior, pero la presencia de Jordan, sin la losa de las faltas, ha servido a los badaloneses para mantenerse con vida. Unos pasos del jamaicano y una canasta anulada también al pívot en dos acciones cuestionables han hecho daño a los ánimos, y han marcado el final del partido. En los últimos segundos, y tras recuperar un balón vital, los verdinegros no han podido anotar el tiro decisivo (71-69).