Neno Dimitrijevic es el último jugador de la cantera del Club Joventut Badalona en llegar al primer equipo. El base macedonio, que la semana pasada cerró su renovación para las próximas cuatro temporadas, es una de las mejores noticias del año del Divina Seguros Joventut. Dimitrijevic vive con normalidad sus primeros pasos en el mundo del baloncesto profesional.

- ¡Felicidades por la renovación, Neno! ¿Qué supone para ti, como jugador de la casa que ha crecido aquí desde 2012, este acuerdo?

Estoy muy contento de poder renovar con la Penya hasta 2021 después de tantos años en el Club. Es mi quinto año aquí en Badalona, ​​me siento como en casa. La confianza del Joventut en mí es impresionante, estoy muy contento por poder seguir jugando en el Olímpic. Ahora toca trabajar para devolver todo lo que me han dado.

- ¿Cuándo comenzó la pretemporada con el primer equipo imaginabas estar donde estás ahora?

Desde el primer momento llegar al primer equipo era mi objetivo. Yo siempre me pongo objetivos altos, pero como dijo Diego -Ocampo- al principio de temporada, estoy empezando un proceso que es muy largo. Tengo que ir paso a paso y tener mucha paciencia, pero soy feliz porque este era mi objetivo y para el que he trabajado cada día.

- Los entrenadores destacan la dificultad de hacer el salto del baloncesto EBA a la ACB. ¿Sientes que te has adaptado bien al ritmo del baloncesto profesional?

Durante la pretemporada noté bastante la diferencia, especialmente el nivel físico, que era muy alto. Los entrenadores y mis compañeros me han ayudado mucho a adaptarme, y no solo físicamente, también mentalmente para estar preparado para jugar los partidos de la Liga ACB que son muy exigentes.

- ¿Cómo vives la experiencia de entrar en un vestuario con jugadores con tanto peso en la Liga Endesa?

¡No podría estar más agradecido! No quisiera dejarme nombres, pero Albert Miralles, Sergi Vidal, Albert Sàbat, Luka Bogdanovic y Albert Ventura, que son los que llevan más tiempo jugando a alto nivel, han hecho mucho por mí. Y con Luka, especialmente, estoy muy agradecido porque durante este año ha sido una parte fundamental de mi vida tanto dentro como fuera de la pista.

- La afición espera mucho de ti, eres uno de sus jugadores favoritos, pero apenas acabas de cumplir 19 años. ¿Cómo lo gestionas a nivel personal?

Es un honor, pero intento no ponerme mucha presión. A nivel personal, mi mentalidad es salir a jugar cada partido con la intención de ayudar a mis compañeros y hacer lo máximo posible para que mi equipo gane. No entiendo el baloncesto sin diversión, así que mi objetivo también es disfrutar jugando.

- ¿Qué te dicen los entrenadores para ayudarte en estos primeros meses en la élite?

Los entrenadores hacen mucho por mí desde el inicio de temporada, hablan mucho conmigo e intentan ayudarme a mejorar. Como he dicho antes, Diego me ha insistido en que tengo que tener paciencia porque es un proceso largo, que es importante que trabaje cada día y que no me ponga nervioso si las cosas no salen bien porque se han de cometer errores por aprender y mejorar.

- El resultado del derbi fue duro pero hasta entonces el equipo había mantenido una buena dinámica. ¿Os sentís con fuerzas para la recta final de la temporada?

Sí. De eso no tengo ninguna duda. El partido contra el FC Barcelona fue un partido que a nivel colectivo no estuvimos muy bien, no nos salieron las cosas y no estuvimos acertados, pero ahora estoy seguro de que continuaremos el buen trabajo en los entrenamientos y recuperaremos la dinámica de juego y resultados que habíamos alcanzado.