Los primeros minutos del Divina Seguros Joventut en el Olímpic han sido la respuesta perfecta para los que creían que el equipo había perdido el apetito. Con un Alberto Abalde especialmente inspirado en el lanzamiento, los verdinegros han dominado rápidamente el marcador ante un Tecnyconta Zaragoza completamente entregado a la solvencia de un Henk Norel que ha hecho mucho daño a la pintura badalonesa en el primer cuarto. A diferencia de otras noches, sin embargo, los triples no han acompañado y desde el principio la igualdad ha sido la tónica del partido.

El punch competitivo no ha tenido continuación en los primeros compases del segundo cuarto, momento en que el Divina Seguros Joventut ha tenido que sufrir una nueva arma aragonesa, la mano de Robin Benzing, encargado de tomar el relevo anotador de Norel. Los nervios y la falta de acierto desde el exterior ha paralizado a la Penya, que pese a todo no ha permitido que los visitantes rompieran el partido (37-39).

La tensión de nuevo se podía cortar con un cuchillo entre asientos del Palau Olímpic. Con todo por decidir, cada punto se ha pagado con sangre y las faltas personales en contra se han protestado como nunca desde las gradas. Con todo igualado, el Divina Seguros Joventut ha entrado en bonus mucho antes que los aragoneses, que con un acierto casi inmaculado desde la línea de personal han herido gravemente las aspiraciones verdinegras, pero un estelar Luka Bogdanovic ha dinamitado el partido desde el triple para hacer estallar de alegría al Olímpic, que dice adiós al 2016 con la cuarta victoria de la temporada (84-80).