El Divina Seguros Joventut ha comenzado el partido en el Nou Congost con las ideas muy claras. Intensos en defensa, los verdinegros han aprovechado cualquier oportunidad a favor para correr e imponer un ritmo intenso desde el primer minuto en Manresa. Con un Luka Lapornik muy activo en ambos lados de la pista, los badaloneses han llegado a disfrutar de rentas de casi diez puntos. A pesar de la reacción local, la Penya ha mantenido la concentración para no perder la línea positiva y imponerse en los primeros compases del partido (15-23).
A pesar de las dificultades iniciales para contener los intentos de ICL Manresa de igualar las fuerzas en el marcador a partir del rebote, el acierto desde la línea de tres ha dado alas al conjunto de Diego Ocampo. Albert Sàbat y Luka Bogdanovic han capitaneado el ataque verdinegro para contrarrestar las embestidas del conjunto de Ibón Navarro, que cada vez que hacía una finta de remontada recibía la respuesta del Divina Seguros Joventut que ha conseguido llegar al descanso manteniendo la renta de nueve puntos (36-44).
El conjunto verdinegro no ha podido mantener el acierto desde la larga distancia nada más comenzar la segunda parte. A pesar de las buenas posiciones de lanzamiento los tiros no han entrado, pero los de Diego Ocampo han luchado muy bien el rebote en ataque, lo que les ha dado segundas opciones y ha roto completamente la concentración de los manresanos, superados por un Divina Seguros Joventut con velocidad de crucero y un Sàbat completamente inspirado desde más allá del 6.75. La Penya, que ha llegado a ganar de 17, sin embargo, no ha terminado de cerrar el partido (51-62).
Los derbis no se pueden ganar con facilidad, y las emociones se podían sentir con mucha intensidad en la pista del Nou Congost. Gracias a la fuerza de la afición, el ICL Manresa ha conseguido acabar con el momento dulce badalonés y ha secado la renta que los verdinegros habían conseguido en el tercer periodo. A pesar de los nervios y la presión ambiental, la muñeca no ha temblado cuando el partido se ha decidido desde la línea de tiros libres, y a pesar de algunos errores, los lanzamientos de Sàbat han sentenciado el partido y han asegurado la primera victoria de la temporada (81-85).