Efectividad máxima, canastas de todos los colores. Así han sido los primeros minutos del FIATC Joventut en el último partido de la temporada en el Olímpic. Los de Salva Maldonado han salido muy enchufados, sobre todo Demond Mallet, que ha recibido el reconocimiento del público y del Club con una pancarta que colgará del túnel de vestuarios con las leyendas verdinegras. A pesar del poder ofensivo de Herbalife, Sergi Vidal y el doble cero han conseguido que la Penya siga la estela amarilla (26-27).

Si el inicio del segundo cuarto ha tenido un nombre propio, éste ha sido Nacho Llovet. El capitán se ha puesto el equipo a la espalda y con dos triples consecutivos ha impedido que los de Aíto García Reneses se marcharan en el marcador. El espíritu de Llovet se ha encomendado a todo el equipo, que ha competido de poder a poder con los isleños, quintos en la clasificación general pero que sin embargo han claudicado ante la tenacidad verdinegra, que ha quedado reflejada con la última canasta de un incasable Albert Sàbat (46-44).

El homenaje le ha ido de maravilla, eso no se puede negar, y en las grandes citas nunca falla. Demond Mallet ha desafiado el poder de Herbalife con tres triples casi consecutivos que han hecho estallar al Olímpic y que han hecho despegar a la Penya en el marcador. Acompañado por Vidal y Paul, los verdinegros han hecho las delicias del público en un festival anotador de final de temporada ante la impotencia de los de Aíto, incapaces de contener los jugadores de Maldonado (81-63).

Con aires de final de fiesta en Badalona, los jugadores han jugado desinhibidos y con ganas de agradar a un público entregado. Sin presión y contra un Herbalife que no se jugaba nada, las defensas han desaparecido para dar paso a ataques con mucha circulación de balón y lanzamientos exteriores. A pesar de la falta de acierto -por parte de ambos equipos- el trabajo ya estaba hecho y el Olímpic ha podido despedir la temporada con la decimotercera victoria del año.