Los de Salva Maldonado no han podido conseguir el undécimo triunfo de la temporada contra un ICL Manresa que se ha aferrado a la permanencia con la victoria en el Palau Olímpic

El acierto no ha acompañado a los jugadores del FIATC Joventut durante los primeros compases del derbi catalán contra el ICL Manresa. La falta de efectividad, sumada a las numerosas pérdidas de balón y las faltas personales, han hecho daño al ritmo del conjunto de Salva Maldonado. Sin embargo, la intensidad de Ousmane Drame desde el banquillo y un Demond Mallet más agresivo en el en ataque ha igualado la balanza a pesar de la baja anotación (14-17).

El FIATC Joventut ha comenzado el segundo periodo con la intención de cargar la pintura y sumar de dos en dos como solución al desacierto desde el triple. Los manresanos, sin embargo, no han permitido a los verdinegros recortar distancias y los del Bages han aprovechado para, a base de defensa, romper el partido e irse en el marcador (29-41).

En contra de los intereses de la Penya, la dinámica no ha cambiado con el inicio de la segunda parte. Dejan Musli ha seguido siendo una tortura para los interiores verdinegros, y los manresanos, con la confianza del marcador a favor, se han animado en ataque. Con el reloj en contra, los de Maldonado no han encontrado la manera de rebajar la desventaja con unos porcentajes demasiado bajos, pero un golpe de orgullo les ha acercado al final del periodo (47-54).

Con el aliento del FIATC Joventut y del Olímpic en la nuca, el ICL Manresa ha insistido con la seguridad de Musli bajo el aro. Las ansias de remontada han pasado factura a los ataques verdinegros, que se han aferrado al acierto exterior de Brandon Paul, pero a diferencia del día de Fuenlabrada no ha sido suficiente y los del Bages han liquidado el partido con dos triples consecutivos para aferrarse a la permanencia (63-76).